martes, 29 de septiembre de 2009

Diminuto


Me cruza el tiempo y me muero en mis manos
Y la guitarra clavada en el medio de la habitación.
Un diminuto lecho,
Muy escaso cobijo,
El mudo eco y la luz del sol…
Detrás de la persiana.

Pierdo los ojos y rezo,
Abro los ojos y muerdo,
Deslizo el manto y me encuentro de nuevo,
Esperándote…

Y no hay un costo que no he de pagar.
Y no hay estrella que vuelva a brillar así…

Muevo los dedos y no están tus manos,
Giro confuso y encuentro el vacío.
Pasan los días y en medio la luna, también.
Esperándote…
Prendo y apago la luz
Y nada cambia, mi amor…
Voy hacia el aire a tropiezos y enfermo
Y a ver si así me ilumina el sol.
Busco y no encuentro mi piel,
O quizás este soy yo.
Deslizo lento mi cuerpo y me enredo
De nuevo y contento en la incomprensión.

Y no hay una costo que no he de pagar.
Y alguna estrella que vuelva a brillar, entonces, así.

Planeando horas nuevas
Y me muevo a tientas.
Y mi sol se empieza a encender,
Una vez más…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermosas las palabras que escribis...