martes, 29 de septiembre de 2009


Ahí te mueves…
Ahí tan lejos de mis dedos.
Aún respiras, si.
Aún me alcanzas desde ahí.

Me robas dos palabras más,
Me traes algunas vos.
Palabras equivocadas,
Siempre palabras equivocadas…

Así te veo.
En ningún lugar sos mejor que dentro mío.
Has sido toda el agua,
Todo el sol de este sendero.
Y en canciones te quedaste a latir.
Palabritas que no te puedo decir.

Llegas, sin más,
Casi golpeando la puerta.
Esta amarra me sujeta de las manos
Y no tiene más sentido,
Si no veo esa luz.
Que nos traería llaves buenas?
Palabras equivocadas se que no…

1 comentario:

Gabriela dijo...

Y a veces las palabras nos acercan, nos iluminan...
Otras nos ponen en una laberinto sin fin...
Con instinto...vamos encontrando dentro nuestra salida.

Y esa capacidad de involucrar...