jueves, 31 de julio de 2014

Sombras y luces rojas de un atardecer



Te toca aprender. Aprender que cada tanto (más seguido de lo que te gustaría) la vida nos caga a patadas en el culo y que los puntinasos te duelen hasta la pera y te arrastran desde la barra hasta la entrada de bar, borracho y lleno de mierda. Te toca aprender que te despierta una canción y te conmueve hasta los huesos y que por momentos sospechas que con cualquier otra que hubiera sonado te las hubieses ingeniado para llegar hasta el mismo lodazal y que como consecuencia te das cuenta de que estás hecho un tarado y fuera de vos mismo, que eso es una de las cosas más graciosas que viste y que esa pequeña imagen de ligereza esconde el mismísimo secreto de la evolución.
Te toca encontrar un amigo en el fondo de la tasa del café, llamarlo y que se alegré de escucharte y de cruzar unos mates y una conversación. Te toca aprender que amanece en soledad y otros dias en Victoria y en rupturas y en María y Marta y Karina y en Lorena y en otras tantas de las que seguro en un par de años no te vas a acordar ni su nombre, ni su olor.

Te toca saborear la vida como un breve aroma a incienso que te despeja los sentidos y que se te llenen las manos instintos, al menos por un momento. Te toca aprender el paso de comedia  del humo, del ridiculo, de la exposición y de la liviandad de que no te afecte el que dirán. Te toca que todos te quieran enseñar y que vos solo quieras ser escuchado, porque sentís que nada te pueden enseñar porque ya lo viste todo. Te toca aprender del amor a pesar de la ausencia y de la libertad que se siente de solo saber que todo lo que amamos sigue viviendo dentro de uno.

domingo, 27 de julio de 2014

Tinta y fuego

Perdido en mi lugar,
persigo lo que pueda retornar.
Buscando que.
Buscándome…

Paisaje que parece natural
y la extraña certeza de estar
en transito continuo
o imágenes que giran sin parar

Buscándome en tu forma de mirar,
esquivo tu mirada, cedo al miedo de encontrar.
Cruzando que.
Cruzándote…

Tal vez te dejo algo a recordar
o simplemente el acto de intentar
llegar al otro
donde sean mis brazos los que espere abrazar.

Tinta y fuego
y los rastros perdidos de versos.
Tinta y fuego
y el calor de que, tal vez, vuelvan hasta mí. Tus recuerdos