domingo, 4 de octubre de 2009

Pálpito


Por eso es que el camino esta enhuellado, por eso es que la estrella sigue ahí, por es que se llenan mis pulmones, por eso se estremece la razón. De aquellos tiempos más lejanos de mis días, recuerdo en mi pecho ese vibrar, del sueño más lejano de mis años, tu vives en mi meta y mi partir. Te veo en las caritas de mi sangre, sin ojos ellos, sin oídos también, chocando contra todo lo que cruzan perdiéndose en el bosque y junto yo. Apenas germinada la semilla el frío y el viento sufrió, sequías, debajo tierra y es tiempo de despertar. Me alineo tras la cordura, sin embargo no pienso cuando estás, lo siento así, llegás tal cual (No hay trago más delicioso que tu espíritu en mi lengua). Eres ese capullo sangrando entre mis manos, esas imágenes de nunca borrar, el sendero más placentero, la flor de mi amanecer… Son tantas expectativas, espero no titubear, a la hora que limpie el cielo ser digno de tu latir. Robar pedazos de brazos, encender algún brillo más, marcar huellas adelante, sumar con sinceridad.

1 comentario:

Gabriela dijo...

Siempre sumando, siempre así.
Vibrar.
Brillar.

Placentero leerte aquí.