domingo, 4 de abril de 2010


No sé si estoy disperso y estoy súper enchufado, conectado, concentrado… Solo sé que más allá, que hoy resulta ser más acá. Es extraña la fisura sonora de palabras que se escapan sin captarlas en su idioma y sintiéndolas, entendiéndolas absolutamente, más allá, mucho, mucho más acá.
Es la mano ahí en el pecho, si te toco entenderás, se rompen las estructuras, te besaría, también, perdido de encontrar una vez más, como siempre y me dicen que esta mal, pero no puedo entender cual es la distancia entre tu boca amiga y el otro lado de la línea, donde se estremecen las bocas en los besos. Provoca tristeza, un tanto sí, y me decís que lo disfrute, entonces voy y vengo cruzando barreras, que no son como las líneas que se dibujan por ahí, y en los cruces me descargo, pero siento que es inmenso ese placer, disperso si… Quizá disperso, quizá no tanto… Pero la verdad es que donde esté me siento extranjero y no puedo volver a alinearme tras las caras que no se si aprecio ya. Yo quería ser amigo de esta gente, pero resulta que ya no sé. Ya no entiendo lo que pasa, como pasa y ya no puedo evadirme, es extraño, pero mi bienestar te hace daño y yo te aseguro que esto, esto es la crema de la felicidad. Y te abrazo y te sonrío y sonreís… Que feliz es ahora, no? Pero más tarde se busca fruta y no hay árbol de donde arrancarla y tu boca se seca de sed y este río, siempre está demasiado lejos. Es confuso, es extraño… Tan extraño soy?
Nos acostumbramos a que algunas ecuaciones no llevan más que ciertos factores y perdimos la noción de que puede haber más, mucho más. Se puede sumar y sumar y sumar. Donde irán estas ideas? Son los cabos desatados de la ingesta de la mezcla de las pieles que se roban un espacio en la diminuta y divina inmensidad. La vida pasa por la piel.
Es muy loco, estoy tan disperso que no solo no sé que es lo que oigo, ni en que idioma, aunque pueda entenderlo muy bien, sino que también estoy escribiendo sin saber lo que digo, como cayéndome de cabeza sobre el teclado y derramando todo el liquido de mi inconciente ahí.
O es que alguien me habla (como siempre), me baja línea, me da letra..? No lo sé, pero hay algo que sin dudas te alcanza en cualquier lugar, sinó no podría tener esta clarísima y extraña percepción de que solo un ojo hay y que a través de él puedo verte, donde estés.

4 comentarios:

Gabriela dijo...

Quien aprende a ver, con ese ojo lo ve todo.
Estes donde estés!

No será facil, pero seguro es un privilegio

Rosa dijo...

Son momentos Pepe. De todas formas escribir así, derramando el insconsciente es una estupenda forma de hacer limpieza.

Un beso.

Anónimo dijo...

"Diminutas gotas de agua en un inmenso océano"...creo que estas más lucido y despierto que cualquiera de nosotros...estas conectado!

Pepe dijo...

Quien aprende a usar ese ojo, quizá pueda prescindir de algunos sentidos incluso Gabita...

Rosa: Realmente, escribir así, es más patrecido a la terapia que al arte.

Anonimo: Gracias por la fe que me tenes!!! Y si, casi siempre tengo abierto el msn... JE!