miércoles, 6 de enero de 2010

Pequeño demonio...



Dale, a ver… Moveme las manos con desprecio y acércame a tu mundo, hace de cuenta que todavía puedo respirar, ahí en vos, en la conga más eléctrica de la pequeñas luces que alumbran la oscuridad. ¿Lumbre, yo? ¿Lumbre, donde? ¿Quien te acaricia ahora? Si, vos sos tu propio lobo… Las manos no te alcanzan, tal vez, para llevarte todo. Sacudime, dale! Despertame! ¿Qué miedo tenés? Si por ahí andas pregonando que aún podemos bailar juntos, que las llamas de la quema no apagada por las lágrimas de villas que te asustan, ya podrían encender la braza madre de la fe. Si por ahí vendés tu show con la promesa de sembrar mi aparecer… Si creés en tus palabras sacudime! ¿No sabias que, de tanto repetir estas mentiras las hiciste realidad? Ay! ¡Que sueño más bonito el que hoy no podes llevar!
Y si pongo yo mi mano acá, en tu paso? Si te soplo las palabras del camino? Si te beso suavemente con el fuego de mi lengua demencial..? Si, acelero… Vos? Venís conmigo?
Mira como te tiemblan las patas pibe… Ya da asco ese miedo en tu piel. Cada lágrima que suda tu pechito de mediocre, me excita mucho más… Mierda! Este morbo desatado me recorre sin parar… Yo no tengo ni piedades, ni obsecuencias, ni bondades, ni altruismos de héroe… Es todo para mí, claro. Pero, vos me despertaste: porque sabes que mis tormentas egoístas y demagogas, dejan limpio y bonito este bonito lodazal donde dormís. Y, más allá de este divino resultado, que en el aire a todos deja respirar… ¿Quién te mueve la colita como yo? Nadie, no?
Decime, dale. No me hagas perder el tiempo… No hay opciones esta vez, me llamaste enamorado y acá estoy. Vos subite acá en mi capa y arrasamos con la tierra en unos días o te arranco la cabeza y actuó yo por vos… Si querés mi opinión, la verdad… Yo también quiero sentir tu puto culo al lado mío, esa carita de cagón… Pero por mí, me importa un huevo ese gemido dulce de placer de pricecita cuando canta su zorzal… Y vos decime: ¿Dónde vas a ir sin mí? En primer lugar: no voy a permitir que hagas un paso alejándote de mí: ya te dije; te voy a arrancar la cabeza… Y en segundo lugar ¿vas a andar detrás de esas pavadas otra vez..? Ya probaste el fuego, sabés como es… No jodas! ¿No era esto lo que soñabas?



2 comentarios:

Gabriela dijo...

Joder!

Anónimo dijo...

... y si aparece... y si despierta... y si te encuentra, apreta fuerte los ojos que quizá puedas encontrar el oculto que no se deja ver!

Yo toy acá...
quizá salga algo de todo esto no?
Titina... anónimo jajajaj