Ver o no ver

Se da… Algunas veces me alcanza con una gota de diablo para desatar la tormenta y otras veces no hay infierno que encienda mis placeres… Pienso… Y resuelvo: el problema ya no son ni el tridente, ni la cola, ni los cuernos, ni ese fuego abrazador… (Mas confuso aún) te contaría que en idénticas situaciones me he encendido diferente, es mi fuente, ya lo se… se desenergiza a menudo porque no se carga bien. Late la pequeña llama en mis brazos, como siempre, como sé… y la utilizo a destajo a menudo, la maluso para iluminar aquellos pasos oscuros donde se pierden mis piernas de tanto en tanto. Llegan llantos y te busco ¿Dónde estás? Mis manos, la boca, la señal y la canción.
Los sueños, las fieras, los lobos y yo. La guerra, la lija, las víctimas, la grieta, el sol…
Se detiene un momento esta vez, se fisura y queda expuesto así. Suelo creer que todo viene, y… cuando no viene? Tengo la sensación de querer cerrar los ojos y esperar a que todo pase. Sé que cuando vuelva todo será destrozos, pero preferiría, por un momento no ver… que no duela esta vez… dejadme una canción en los oídos y el aroma de las manos de mi madre en la nariz, así todo estará bien, así tendré la fuerza de poner al mundo en pie. Pero suele no oírme el mundo y mis ojos ven la guerra, como un circo en plena acción. Piel de sueños es un cuero a merced de los palazos así, la fayita del sistema una vez más.
Habrá un pequeño refugio quizá. Será cuestión de seguir en la búsqueda… De pensarla un poco más, de latir allí, precisamente donde esta mi corazón.