viernes, 9 de octubre de 2009

Hombre preso que mira a su hijo


Cuando era como vos me enseñaron los viejos

y también las maestras bondadosas y miopes

que libertad o muerte era una redundancia

a quien se le ocurriria en un país

donde los presidentes andaban sin capangas.


Que la patria o la tumba era otro pleonasmo

ya que la patria funcionaba bien

en las canchas y en los pastoreos.


Realmente no sabian un corno

pobrecitos creian que libertadera tan solo una palabra aguda

que muerte era tan solo grave o llana

y carceles por suerte una palabra esdrújula.


Olvidaban poner el acento en el hombre.


La culpa no era exáctamente de ellos

sino de otros mas duros y siniestros

y estos si

como nos ensartaronen la limpia república verbal

como idealizaronla vidurria de vacas y estancieros

y como nos vendieron un ejército

que tomaba su mate en los cuarteles.


Uno no siempre hace lo que quiere

uno no siempre puede

por eso estoy aqui

mirándote y echándote

de menos.

Por eso es que no puedo despeinarte el jopo

ni ayudarte con la tabla del nueve

ni acribillarte a pelotazos.


Vos ya sabes que tuve que elegir otros juegos

y que los juegue en serio.


Y jugue por ejemplo a los ladrones

y los ladrones eran policias.

Y jugue por ejemplo a la escondida

y si te descubrian te mataban

y jugue a la mancha

y era de sangre.


Botija aunque tengas pocos años

creo que hay que decirte la verdad

para que no la olvides.


Por eso no te oculto que me dieron picana

que casi me revientan los rinones

todas estas llagas hinchazones y heridas

que tus ojos redondos

miran hipnotizados

son durisimos golpes

son botas en la cara

demasiado dolor para que te lo oculte

demasiado suplicio para que se me borre.


Pero también es bueno que conozcas

que tu viejo callo

o puteo como un loco

que es una linda forma de callar.

Que tu viejo olvido todos los números

(por eso no podria ayudarte en las tablas)

y por lo tanto todos los teléfonos.

Y las calles y el color de los ojos

y los cabellos y las cicatrices

y en que esquina

en que bar

que parada

que casa.


Y acordarse de vos

de tu carita

lo ayudaba a callar.


Una cosa es morirse de dolor

y otra cosa es morirse de verguenza.


Por eso ahora

me podes preguntar

y sobre todo

puedo yo responder.


Uno no siempre hace lo que quiere

pero tiene el derecho de no hacerlo que no quiere.


Llora nomas botija

son macanas

que los hombres no lloran

aqui lloramos todos.


Gritamos berreamos moqueamos chillamos

maldecimos

porque es mejor llorar que traicionar

porque es mejor llorar que traicionarse.


Llora

pero no olvides
Mario Benedetti

1 comentario:

Gabriela dijo...

Vaya elección!!!
Y de aquellos que honran la vida, haciéndolo cada día.