domingo, 25 de octubre de 2009

Aguacero bajo el sol


Antes de que llueva nuevamente,
mi desierto se dibuja a un solo trazo,
para infecta letanía de la imagen de tu voz sobre mi piel.
Este cielo que se arrima, ya no rima con las letras de mi sol.

Se desatan las tormentas,
estas horas son cruciales,
veo el cuadro que se borra y lo abrazo, si no ven…
y me veo en la tormenta enfermando de curar.

Ya me cruzo,
yo se bien que ni mis pies me llevan,
ya lo veo, siempre hay que perder…
ya estoy cerca de mi voz.

Dejo que se caigan esas fotos,
aguacero se avecina y brilla el sol.
Dejo que me endulce el paisaje
y tus manos en mis ojos otra vez.

corro…
Pequeño camino de tierra.
Con el viento a mi espalda,
a toda velocidad.
Busco los espasmos como indicios,
y el silencio llega así.

Me detengo…
ya no hay almas aquí.
Pienso,
y en el ruido de mi mente ya no oigo un trueno más.
El aroma de esa piel siempre me alcaza.
En el reino de tu aura,
simplemente voy flotando por la paz.
Y de nuevo, como cuento que es un ciclo,
Cruza un rayo el horizonte.
vuelve el agua sobre mí.

1 comentario:

Gabriela dijo...

y si hay tormenta y viento, que éste siempre sople sobre tu espalda...y pronto te deje llegar!