lunes, 31 de agosto de 2009


Solo quiero que tu cuadro no se borre. Si la luz que te encandila ya se expande tanto (vida…) que no alcanzas con tus manos a tapar su resplandor, si de arriba hasta abajo hubo, solo, entre costillas infección o si aprendiste a dormir ahí en el suelo y te fue más cómodo que levantar la cabeza…
Yo no tengo fresca sombra para todos y mis pies tiemblan ante cada escalón. Vos sabés, muy bien, que tu fe es más grande que la mía al hablar de mi. Pero duermo mal con los sollozos en el cuarto (me resulta tan extraño no acercarme a tu piel…), es deber sincero no alejarme sin llegar y, mirá, la cicatriz nunca me deja olvidar.
Yo conozco, claro, la distancia triste entre el salto que hace falta y las piernas que no están. Pienso ilusionado, a veces, que quizá en algún momento, pueda ser uno la fuerza y otro la visión, pero se que no crees en nada, ya, también.
Me detengo a observarte preguntándome si tenés idea de cuanto nos necesitamos, mientras rezo que tus manos no me maten, corazón… Imagino que tus brazos, que golpean en mi cuerpo, solo quieren abrazar y me abrazo yo también para no querer matar.
Sigo una corazonada, sabés?
Yo no tengo ni la fuerza, ni lo ojos, ni la forma de llegarte… Yo no tengo, ahora, un paraíso para mi, ni para vos… Pero son dos manos más.

lunes, 24 de agosto de 2009

Sobre mis pies...

Hoy fue un día complicado… De hecho los últimos días han sido complicados… Históricamente las complicaciones me absorben de un modo bastante absoluto, terminan enajenándome, podría decir. Es como que uno pierde rumbo, el pulso real, como si descarrilara, como dejar el alma atrás, me enredo tanto en solucionar algo urgente que no mido y termino pasando, algo así como, un periodo fuera de mi. Algunas veces estos periodos fueron largos (bastante largos…), un problema trae el otro, la preocupación te invade y esa invasión a su vez trae mas problemas que no permiten ver el bosque entero. Me doy cuenta de que no soy el único que pasa por estos baches, que somos muchos los que perdemos el punto en el camino y así, también, unas cuantas perlitas más. Me dispongo, entonces, a tratar de hacer el ejercicio de intentar reconocer estos episodios crueles y de hacer lo que sea necesario para evitar que estos parásitos crezcan dentro de mi ser. Entonces, trato de recordar que más allá de los asuntos cotidianos que me ocupan y a veces, hasta, me preocupan, hay otras cosas más importantes que no quiero dejar de disfrutar, a pesar de que en otros espacios las cosas no salgan tan bien… De visualizar y valorar. Así de sencillo.
En este camino de pensamiento hoy recordé un cuento que de Alejandro Dolina que me gusto mucho, lo busque lo releí (me tome esos poquitos minutos para hacerlo) y como mágicamente puse los pies sobre la tierra… Me gusto más, aún, que la vez anterior que lo había leído.
Dejo para compartir un fragmento del cuento El recuerdo y el olvido en el barrio de Flores de Alejandro Dolina del libro Crónicas del ángel gris y además un link en donde se lo puede leer completo.



… Recordemos todo el tiempo. No olvidemos nada. Ni el color de nuestras corbatas perdidas, ni el olor a tiza y sudor del colegio, ni el calor del asfalto sobre los pies descalzos, ni el gusto a jazmín de los besos en la noche, ni el aroma de la untura blanca. Si nos espera el olvido, tratemos de no merecerlo. Y pensemos que después de todo, aunque la victoria final sea de los Amigos del Olvido, será un triunfo sin festejo. Nadie lo recordará jamás.

http://elgritodelamariposa.obolog.com/recuerdo-olvido-barrio-flores-alejandro-dolina-46035

domingo, 23 de agosto de 2009

Llanto de río


Tus dulces uñas se clavaron tan profundo en mi esternón,
Te adiviné el silencio, vos colgabas en mi espalda
Como los chanchos juegan en el barro y se embarran
Las manos ciegas, en la búsqueda se atraen.
Acaricie tu grieta cuando me agrietaste ahí,
Y derrame mi río en tu enfermo mar.
Mercado de besos, que juntamos antes nuestros
Bella piel de enredo, tormentoso y sensorial…

Pero el río sabe de sus aguas siempre dulces
Y siempre esta guionado nuestro cause amor…
Y lo que llega en llanto, el mismo llanto se lo lleva,
Y en esta linda tierra no vemos milagros ya.

Tu dolor golpea en la ventana.
Desde adentro lo miro vibrar.
Mi dolor se arrima a acariciarlo tras del vidrio,
Tiemblan cuerpos fríos en la noche…
Y así, una vez más, robé las cenizas de ese muerto,
Y me las esparcí en el pecho, esperando resurrección.
Relaje los labios, esperando el tibio fuego
Y al abrir los ojos en lo oscuro me encontré.

Por que el río llora cuando alcanza aquel salado,
Por que trae la luna por la noche nada más,
Por que el río arrastra por la tierra bajo el agua,
Por que nada alcanza para endulzar el mar.

miércoles, 19 de agosto de 2009

La suerte y la gota


Una espacio placidamente oscuro, algunos rayos de los luz misteriosos que se filtran estratégicamente, una mesa pequeña de madera cruda, un diminuto frasco-gotero sobre ella, un cuerpo parsimonioso y aplomado que se mueve con firmeza.
Toma el frasco con sus manos, lo sacude una vez y espera paciente que se detenga el líquido divino que allí dentro se guarda, lo sacude otra vez y eleva frasco hasta la altura de sus ojos para verificar si la espuma que bulle allí dentro es, una vez más, exactamente la que quería lograr… Satisfecho del resultado, acaricia el cuerpo de la pequeña botella y dirige sus dedos hacia su parte superior, una respiración profunda y desenrosca el gotero, con la mano derecha lo eleva en el aire frente a su pecho; otra respiración profunda y presiona con sus dedos la dócil goma dejando caer una minúscula gota súper transparente. Allí, un metro debajo de su mano, esperando y sin saber, una enérgica esfera celeste levita… Lentamente, muy lentamente, cae la gota en dirección perfecta al cuerpo celeste dejando a su paso una fina línea luminosa y a medida que se acerca a su destino va su forma transitando por todos los colores. Apenas antes del contacto él exhala un aire brujo y se agita en remolinos nuestra esfera celestial. Sus ojos se inundan de brillo (él siempre adoró este juego), el liquido impacta en la esfera y esta muestra una imagen nueva una vez más, acerca sus ojos buscando el lugar preciso del impacto, esboza una sonrisa y se aleja sin más. Más tarde volverá a jugar.

lunes, 17 de agosto de 2009

Tras el fruto


Me pregunto si mis manos son capaces de alcanzar aquellos frutos, si me estiro suficiente, si la cruz que me detiene será leve esta vez. Me pregunto si los pasos que camino, si el sonido que me llama, si la estrella que seguí… Me pregunto si habrá algo tras los muros, si es que corro hacia el este o perdí la dirección, si me escapo o me alcanzan, si es que el ritmo de espasmo no averió mi percepción. Me pregunto si tus ojos ven mis trancos o si ven que estoy pisando en falso…
En el cuarto de distancia que descansan mis zancadas me resumo el hilo que se fue, y poniendo las manos sobre mis ojos dejo atrás nudos que, antes, apretaron mis muñecas.
Son las huellas de mi rastro que repelen a mi cuerpo cada vez más lejos de donde partí.
Me imagino con las manos en el aire, imagino que detengo mi mirada, contemplando sin creer, tu dulce levitar y en el fruto del deseo me dibujo en el camino, la razón de mi entusiasmo, el suspiro de mi ser.
Te rodeo con mi mano, ya embriagado de tu aroma, justo antes de arrancarte, justo antes de arrancar.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Pacto de crédulos y magos


En el sitio más palpable de nuestro alma irreal,
Los señores van jugando a los magos.
Regalando ilusiones que al final se pagaran,
En un juego de exigencias, lastimosos.

Un contrato de creencia, que nos va dejar vivir
Es el fuego que tomamos con gran gusto.
Una lastimosa pena…Tuya a mi y de mi a ti,
Que nos trae una esperanza en este mundo.

La ilusión es la bandera y la sonrisa de esperar.
La verdad que nos consume desde el fondo.
La conciencia es un abismo,
La ilusión lastima igual…
Pero el fuego lo apagamos con la magia alguna vez.

Mal que mal… sonreís! (con un gesto de soberbia).
Contra mano sin fin, pero igual hay que avanzar.
Y los magos que siguen ahí con su oficio
De crear otra realidad…

Un refugio de fuegos que avanza,
Muchas manos que acercan su fe,
Un conjunto de fuerzas aliadas,
Sin temor a caer!
La amenaza del fin de esta obra,
Es un sueño que nunca es peor
A vivir sin creer que la magia sigue respirando ahí (donde nadie la ve).

Mal que mal… sonreís! (con un gesto de soberbia)
Contra mano sin fin… A matar o morir!!!
Y los magos que siguen ahí con su oficio
De crear, otra, otra, otra realidad!

martes, 11 de agosto de 2009

Pasos detrás


Con el reflejo de un recuerdo, me voy buscando en el silencio.
Cayó la aguja en el sendero y allá, tan lejos, la semilla que planté…
Cruzando las vías, fui como un ciego (y nadie dijo: hay que mirar…).
Tragando saliva, prendí este fuego que hoy me empieza a calentar.

Y no creía en nada…
Sol sin brillo (solamente me escapaba).
Buscando mi pulso:
El camino de las venas recorrí,
Paso a paso, un latido me sentí!

Tantas horas atrás,
No hay nada que ocultar,
Sigo trazando el camino con mis manos.
Si viajo hasta el final,
Se que me va a encontrar con este texto repitiéndose.

Miro mis pies pateando sobre el polvo,
Oigo mi vos… (hablando igual que ayer).

Cruzando las vías, voy como un ciego (y nadie dice: hay que mirar…)
Tragando saliva, traigo este fuego…
Hoy te vengo a calentar!!!

Y no creía en nada…
Sol sin brillo (solamente me escapaba).
Buscando mi pulso:
El camino de mis venas recorrí,
Paso a paso un latido me sentí!

Tantas horas atrás,
No hay nada que ocultar,
Sigo trazando el camino con mis manos.
Si viajo hasta el final,
Se que me va a encontrar con este texto repitiéndose!



Cuando sea tiempo al fin

Cuando abramos las tranqueras,
Cuando encontremos la risa,
Cuando soltemos el lastre,
Cuando sea tiempo al fin.

Cuando estalle mi sonrisas,
Cuando vos también te rías,
Cuando nada nos detenga,
Cuando seamos vibración.

Cuando el río corre fuerte,
el tiempo pasa más de prisa y se vive más así
Cuando corres sin aliento
y está lejos la llegada,
cuando por seguir no paras,
no olvides adonde vas

Cuando el camino se enrieda,
se acelera el pulso, amor.
Cuando el miedo nos consume,
es heroico el avance
y tu ser al aforrarse me da todo el valor.

Cuando falten las palabras,
cantaremos entre todos el lenguaje universal.
cuando andemos el desierto,
será nuestro pulso el viento
y veloces como alas,
atravesaremos el sol.

Cuando veo en el paisaje
un camino complicado,
Corro el sueño arrebatado,
me decido a caminar...